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miércoles, 24 de octubre de 2012

La Fragata Libertad

En honor a nuestra tradición naval y a los marinos que la dignifican

      Son tantas y de tal magnitud las barbaridades a las que esta administración nos tiene acostumbrados que ha logrado adormecer la reacción. Son una tras otra, como una ametralladora automática de repetición. No paran de disparar. Para quien viene barranca abajo y que de barranca abajo proviene los dislates e inconductas en las que incurre el país pueden no significar demasiado; sin embargo, somos millones los argentinos que no queremos ser conocidos por los papelones que nuestras políticas y nuestros funcionarios provocan.  
 
       El canciller, cutter en mano revisando el avión americano que un día se le ocurrió retener al Gobierno argentino; la presidente de la Nación divagando lastimosamente en Harvard entre mentiras y agresiones personales o el abuso de la cadena nacional para colaborar con su terapia semanal. Mansamente, la sociedad argentina ha dejado que pasara frente a sus ojos una película de espeluznantes bajezas: persecución política y judicial sobre dos seres humanos por el hecho de llamarse "Noble"; aprietes a jueces, empresarios, comerciantes, gobernadores, intendentes, periodistas y militares; muertos por la inseguridad que se cuentan de a miles ante la indiferente pasividad oficial; negociados tan vergonzosos como millonarios que siempre involucran dinero y funcionarios públicos; atropellos al derecho de propiedad en sus más variados formatos; milicias populares que se multiplican territorialmente bajo el amparo de caudillos regionales vaya a saberse con qué fin y una distorsión escandalosa de la verdad. Se miente a diario y se miente sobre el pasado. Estamos inmersos en una gestión enferma que pelea y pelea, que no tiene amigos ni los quiere tener, una gestión acomplejada que se siente a gusto sólo entre berretas, incultos y resentidos, sus únicos pares, que inventa conflictos para hacerse notar y que nos avergüenza a diario con un hecho distinto. 

       Esta vez fue la Fragata Libertad, el buque escuela de nuestra Armada, la tradición misma con forma de barco. La inconducta económica que cultiva la Argentina kirchnerista tuvo, en este caso, dos consecuencias directas: acreedores que nos vienen siguiendo de cerca lograron retener el barco argentino en el puerto de Ghana. A propósito del episodio, la presidente Kirchner ha declamado una de sus frases vacías de sentido: “Podremos perder la Fragata pero no la dignidad”. ¿Cómo se conserva la dignidad si se pierde la Fragata? ¿Cómo se conserva la dignidad cuando el mundo nos apunta con el dedo porque incumplimos los compromisos y nos quedamos con lo que no nos pertenece? Ahora estamos intentando obtener apoyo global después de aislarnos del mundo y enfrentarnos con la mayoría de los países que cuentan y, vayan las ironías del destino, nos viene a ensartar un país que no cuenta. Que hasta Ghana se nos anime es la segunda consecuencia, una descripción cruda de la realidad y despojada del más mínimo espíritu discriminatorio. 

      Un gobierno como el actual, que descree de la cooperación internacional va a apelar a un sistema global que ha descalificado siempre mientras intenta su remanida estrategia de dividirlo entre buenos y malos entendiendo como tales los que nos apoyan y los que no. Pero el concierto de naciones tipifica a la Argentina como un deudor recurrente y, frente a los antecedentes de morosidad contumaz, las razones de nuestro reclamo naufragan.  

      Es probable que José Pablo Feinmann esgrima en este episodio el mismo argumento que aplicó en el ámbito local y diga que la Fragata está retenida porque el Presidente de Ghana tiene fantasías sexuales con nuestra presidente mientras las mujeres ghanesas, envidiosas de su belleza, le copian el “look” y en esta oportunidad la expresión del felpudismo militante ni siquiera alcance para hacernos sonreír. Esa clase de tonterías son posibles por dos motivos: porque las cabezas de la intelectualidad K no pueden picar filosóficamente más alto y porque la sociedad es tolerante hasta la estupidez. 

      Hemos perdido mucho más que la Fragata. Con ella se evaporaron parte de nuestro pasado histórico, la vergüenza y los límites del gobierno de Cristina Kirchner. Sus antecedentes hablan por sí solos e indicaban que no era realista esperar apego a las tradiciones. Ni de ella ni de nadie del ámbito político por lo que se ha visto hasta hoy. A esta altura ya deberíamos saber que la clase dirigente en su conjunto es una corporación con vida propia que comparte la preocupación por mantener vigentes sus privilegios, faena que los pone muy cerca entre ellos y muy lejos del resto de la sociedad.  

      Hemos quedado solos. Hasta ahora venimos siendo gente sin agallas, sin sangre en las venas ni identidad a la que cualquier advenedizo le puede propinar bochorno a granel sin consecuencias. Dios tiene que existir aunque sea para que los responsables de esta tragedia argentina no queden impunes.

11 comentarios:

  1. Estoy de acuerdo pero no es solo eso,la fragata es territorio Argentino y lo abandonan ? es como ceder tierras Argentinas es de poco patriota de parte de K esa actitud.Son nos rien hasta en Ghana Terrible

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  2. Ni siquiera PDVSA puso un dólar en YPF.

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  3. No debieron abandonar piso Argentino..!!!!!!!!!

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  4. Estimada María,estamos metidos hasta el ombligo, en un mar de mentiras e incapacidad que nos lleva irremediablemente a la ruina nacional, que les puede interesar La Fragata Libertad.- Ahora juegan con "nuestra dignidad" y con "nuestros sentimientos", pero creo firmemente que el vaso se está llenando y pienso tristemente en el sucesor de esta masacre a toda una nación, que pretendemos que sea soberana.
    Lo mismo gritemos ¡ VIVA LA PATRIA!

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  5. Excelente síntesis de lo improvisados que son estos impresentables del gobierno y de la situación en que estan dejando el país. Hoy por la mañana escuchaba en la radio que en este problema del embargo Argentina es tan indefendible, que de heho, nadie la defiende, ni la UNASUR, nadie "saltó" por nosotros. Esto tambien corre el velo sobre problema de la deuda que no ha sido solucionado, "logro" del cual el gobierno tanto se jacta.

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  6. Es verdad! Una vergüenza haber abandonado el buque. Será q no puede valorar la tradición quien carece de ella?
    UNASUR!!!! Sello de goma si los hay!!!
    Gracias a todos x sus comentarios!

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  7. Estimada María. La pérdida de la dignidad sólo cabe a personas honorables. En lo personal, los argentinos podemos tener conductas diversas y muy diferenciadas de quienes nos representan. La colectivización a que se refiere sobre la pérdida o no de valores intrinsecos al individuo es propio de quien confunde el H2Oxígeno con el H20. Impecable el artículo, y termino con la parte final del comentario que te enviara ayer más referido a valores culturales (algo hice mal pues por google lo envíé 3 de la tarde) y por tratarse de la Fragata, ...amarrada... y a merced de los buitres... La Libertad, afronta su peor destino. Saludos.

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  8. vayámonos haciendo la idea q' la Corbeta Sobral correría el mismo destino...., se encuentra con averías en S.Africa.....
    Escucharon al cara de nalgas sin sol q' ha dicho q' Argentina ha tenido 28 embargos....!!!! lo sabían....?

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  9. Me encantó, y tal vez, mucho tenga que ver por tratarse de un tema relacionado al mar. Es que es precisamente en la mar, donde resulta fácil avizorar, algo que hoy está en peligro, los RUMBOS DE LIBERTAD. En el año del Dragón, un saludo cordial.

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  10. es la Corbeta "Espora", me confundí, lo siento.

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  11. María, cada vez que entro en la página del blog aparece un cartel del antivirus (Avast) informando que es una url maliciosa, hasta el momento no descubrí donde está lo malicioso. O será que a Avast lo compró Máximo? De todas formas no es nada grave, a no preocuparse.

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