
“Queremos jueces al servicio de todos y no del poder de turno", dijo Mauricio Macri tras la decisión de Norberto Oyarbide de procesarlo por la causa de las escuchas ilegales y no debe haber nadie en desacuerdo con el jefe de gobierno en ese punto.
Enunciar un deseo es por completo válido. A diferencia de los mayores, los chicos lo hacen todo el tiempo; ellos dicen lo que quieren y con la imaginación como herramienta materializan sus ilusiones ya que no están en condiciones de ser nada de lo que aspiran y mientras tanto se quedan en el deseo, un lugar abstracto en el que todo se puede.
En un desarrollo sano los deseos de la infancia se transforman en objetivos concretos. El individuo muta la propia realidad hasta convertir aquel deseo infantil en logros y revierte las proporciones: ocupa su vida útil en hacer más que en hablar. Esboza menos deseos porque el mero decir se torna insuficiente para el adulto.
Entre los extremos de deseo y realidad, entre la ilusión que inunda de los chicos y el escepticismo que limita de los grandes está el ámbito que le toca construir a cada sociedad, donde el individuo pueda realizarse y cuyas dimensiones las definen. Es el margen para lo factible y el espacio para lo posible. Es ese que la Argentina ha reducido hasta la indecencia.
El jefe de gobierno porteño también reclamó una justicia independiente que "meta presos a los que llegan al poder y roban la plata de la gente". Cierto. Y resaltó que los problemas que enfrenta son "un nuevo ataque ridículo de Néstor Kirchner". Cierto también. Luego agregó "No le tenemos miedo ni a las patotas ni a los aprietes". Es una suerte para ellos porque los ciudadanos de a pie solemos temer al poder mafioso.
Pero el punto de análisis es si dentro del reparto de responsabilidades, al titular del distrito más importante del país, que administra -en porte- el segundo presupuesto a nivel nacional le cabe solamente el papel de cronista de la realidad o le corresponde también como miembro de la clase dirigente de la que es parte, velar por la salud de las instituciones y actuar para devolvérsela en caso de ser necesario. Sin embargo, esa es una deuda que todos esquivan. ¿A quién invoca Macri en su exhortación por una justicia proba?
La política ha sido siempre preparación y oportunidad aunque la Argentina actual alteró ese orden. Con suerte, la preparación viene después de la oportunidad. La clase dirigente nos acostumbró al desfile de funcionarios sin condiciones propias ni habilidades adquiridas quienes, a la hora del conflicto, hacen gala de sus carencias. Prepararse para la conducción es saber qué y cómo y, fundamentalmente, es prever. La mayor diferencia entre las sociedades organizadas y el resto es la elaboración de estrategias a largo plazo y de respuestas frente al imprevisto.
Mauricio Macri quedó librado a su suerte cuando se le terminó la de principiante; pieza clave del mapa político nacional capaz de proyectarse y con buena perspectiva como candidato presidencial, no tuvo la destreza para descifrar en correcta dimensión a su adversario o lo subestimó. En uno u otro caso no previó y ese es un error imputable a su “amateurismo” cuyas consecuencias habrán de salpicarnos a todos. Los porteños, que masivamente votaron para alejar de la gestión a peronistas y radicales, corremos el riesgo de que un acuerdo entre ambos mas la izquierda de Solanas decida el sucesor de Macri en caso de remoción porque el año pasado el PRO privilegió la coyuntura y se llevó a la vice jefa de gobierno para jugarla en la elección parlamentaria. Lo que ganaron entonces puede no alcanzar para pagar el costo de la imprevisión.
Es un crimen haber construido una alternativa con pies de barro frente a la kakistocracia gobernante indecente y autoritaria, inescrupulosa, intelectualmente mediocre y culturalmente miserable, mentirosa y bochornosa.
Bien Maria,el problema de este chico es que ha querido jugar a una centrismo con taparrabos,si queria demarcarse dela derecha tradicional su esquema tenia que ser la tercera via de Blair.En lugar de eso eligio a tipos como Larreta que reclaman imperiosamente ideas y una peluca rubia.Bien ,asi les ira.
ResponderBorrarNo hay fuerza de derecha hoy en la Ciudad.
Un afectuoso abrazo .
Harry.
Así les está yendo... Abrazo, Harry!
ResponderBorrarMaria...aunque el comentario pueda parecer duro o exagerado,es absolutamente justo en el final..M.Macri es un autentico fiasco como jefe de gobierno,pero mucho más como una alternativa valida para enfrentar al justicialismo y el radicalismo...y aqui nada tiene que ver el proce_
ResponderBorrarsamiento de Ohyarbide..dilapido el capital politico del Pro
María excelente tu artículo como siempre ¿cuantos dormidos comenzarán a despertarse despues de haber empollado por años el huevo de la serpiente?
ResponderBorrarGracias doc! Vos sabés mejor q yo q los argentinos en lugar de buscar la solución de sus males prefieren encontrar el culpable de los mismos. Acaban de encontrar otro!
ResponderBorrarSigo escuchando muuuucha gente q le tiene menos desconfianza. Pasión x la tibieza!
Me parece muy bueno el artículo, y pienso que toma real trascendencia la coalición que se pueda formar por afuera del PRO (exponente de una cultura netamente peronista) y muestre a todos los vecinos una alternativa en la ciudad, sin caer en las manos de la Izquierda comandada por Pino Solanas. Creo que es necesario formar un frente pan-radical, no sólo radical, de principios radicales, destinado a captar el voto independiente de centro que existe en la ciudad. Saludos.
ResponderBorrarDesde ya, Máximo! Creo q esa es la idea q impulsa L Murphy
ResponderBorrarEl problema con las coaliciones con gente radical es que los radicales odian el Liberalismo.
ResponderBorrarSigo lamentando la muerte de Alsogaray.
Ningún político se anima a hablar de Liberalsimo, Mercado y Propiedad.
Sobre L.Murphy nunca me quedó claro porqué abandonó Recrear.