Aplacada la
adrenalina que generó la movilización más imponente que la ciudadanía le hizo
al peronismo desde la histórica celebración de Corpus Christi, vino el tiempo
de las reflexiones.
Según el gobierno
fue un fracaso. El resto del mundo se impresionó. Un millón o quizá algo más de
personas movilizadas espontáneamente por el desagrado que provoca una persona y
el hastío que producen sus políticas es para impresionar. No estoy segura si lo
que más le sorprendió a los K fue la contundencia del evento o los buenos
modales de los participantes pues ellos carecen de ambos; lo cierto es que el
argumento más lúcido que encontró el oficialismo cuando vio caer el relato brutalmente
“knockeado” por la realidad fue cierta falta de claridad en el reclamo.
¿Habría que
explicarle a quien no escucha que “No hay peor sordo que el que no quiere oír”?
Decididamente no y ante ese panorama la sociedad tiene dos tareas inminentes:
aceptar que este gobierno no va a cambiar el rumbo y canalizar esa energía
renovada y constructiva que mostró en la marcha hacia una salida electoral. Por
ahora está faltando relacionar el descontento general con la acción política,
única vía para cambiar las cosas. Mientras ese paso no se materialice,
estaremos estancados en el dilema del eslabón perdido. Los argentinos nos enfrentamos
a dos peligros: uno es la supervivencia del kirchnerismo, que lleva una década mostrando
una capacidad de recomposición impensada; el otro es la carencia de opción a
esa fuerza carnívora.
El oficialismo,
por su parte, tiene un problema insalvable que puede convertirse en la fuente
de su autodestrucción: no puede con la clase media y cuando no entiende, el
kirchnerismo hace lo que hace el necio: levanta la apuesta, y más se aísla en
su ignorancia y en su error. La explicación es sencilla pero indigerible para
los interesados: la enorme mayoría de esta dirigencia peronista proviene de
familias de clase baja. Casi todos dieron un brinco económico que los hizo
adelantar varios casilleros de golpe. Fueron de Tolosa a Puerto Madero casi sin
escalas. El nuevo vecindario colaboró con la confusión; les devolvió una imagen
de clase alta que destiñe al sólo golpe de vista pero peor aún que la versión
equivocada de ellos mismos es que en el salto pasaron raudos sobre las cabezas
de la clase media sin detenerse y perdieron la oportunidad de tomar contacto
con el sector más genuino del proceso de la generación de riqueza.
La clase media es
el pilar económico de las sociedades modernas. La histórica clase media argentina
estudia y quiere que sus hijos estudien; piensa en el futuro, hace planes y
tiene proyectos. Esa clase media vive de su ingreso, ahorra y es la menos
subvencionada de toda la pirámide; espera la mejora de su calidad de vida de su
propia iniciativa. El esfuerzo y la superación son el motor de sus acciones. Sus
definiciones de dignidad y de progreso colisionan con las del “stablishment”
encaramado en el poder y por eso no se siente representado por ningún miembro
de la corporación política de la que el peronismo es anfitrión hace varias
décadas, a la que impuso sus malos modales y a la que fue invitando al resto
que, con escasísimas excepciones, se sumó gustoso.
La clase baja,
esa que el peronismo multiplicó con perversa planificación para su propio y
exclusivo beneficio, espera todo de los demás. Su signo inconfundible es la
mano extendida. Vive de la beneficencia pública y privada y en su rutina de
vida el esfuerzo no califica. Se pide y eventualmente se exige. Sus integrantes
son el producto de una política populista que los necesita y los tiene de
rehenes.
Otro problema de
los K es que no han trepado a sus lujosas torres con vista al río escalón por
escalón. La clase media que llega a esas cimas lo hace subiendo piso por piso;
un peronista desembarca por la terraza, quién sabe cómo y quién sabe de dónde.
Por eso nunca se cruzan en el trayecto. La clase media es el espejo en el que
el kirchnerismo se niega a mirarse. Los valores de la clase media son una
trompada en la boca del estómago para quienes hacen trampa en el juego de la
vida.
El peronismo
aplica una noción errónea de dignidad; cree que lo importante es tener y por
eso reparte limosna. La clase media entiende que lo que dignifica las
posesiones es el modo con que se obtienen; para ella las legitima el cómo y no el qué.
Las diferencias
entre esa clase media y el peronismo son tan abrumadoras como insalvables.
Nunca podrán doblegarla porque no existe el subsidio a la sana ambición de
progreso. A los millones que hoy engrosan la base de la pirámide social como a
los poderosos de la cúspide los compran con ventajas materiales. A la clase
media, no y por eso el poder de esa parte de la sociedad es enorme. Cuando se
dé cuenta y decida sacarle la alfombra a este sistema, que se agarren de la
torre los corruptos.
Excelente análisis, María. Comparto todo lo que planteás.
ResponderBorrarQuería comentar que las clases bajas son rehenes de los gobiernos populistas -como decís- pero no hacen mucho por deshacerse de sus "captores". Son cómplices en esa relación de mutua conveniencia.
Saludos.
Si, son cómplices pero sin educación ni opciones, no tienen libertad de elección. No tienen la misma responsabilidad q sus mentores, sin duda.
BorrarGracias x asomarte!
Los reclamos del 8N son muy graves como para no recibir una respuesta. El cambio de rumbo no puede esperar al 2015 ni al 2013. Las elecciones de 2013 son muy importantes y por la maisma razón no es posible dejarlas libradas al fraude, la falta de una justicia independiente y de libertad de prensa y expresión.
ResponderBorrarEl millón largo de personas y los varios millones que representan deben obtener soluciones. Para ello hay que seguir el camino que las democracias estables nos enseñan, el votado se queda, el nombrado(gabinete) se va. Un dialogo amplio establece un gabinete de coalición que corrija los errores, aminore la crisis económica y garantice las elecciones legislativas.
Muy sesudo lo tuyo pero...lo veo verde!!!
BorrarExcelente María."No existe el subsidio a la sana ambición de progreso".
ResponderBorrarLo que tengo dudas es, sobre la relación hecha entre dirigencia peronista que provenga de clases bajas, Perón y otros mas por ejemplo, pero sí no hay dudas que el brinco económico que dan, está sospechado de ilicitud en la mayoría de los casos.
Perón fue un hijo no reconocido durante muchos años, y tuvo q adulterar su partida de nacimiento (año incluído) para poder ingresar al Colegio Militar. La pertenencia al Ejército le dio un status q no tenía. Y Eva, mejor ni hablar. Los K, ídem. Pero en especial hablaba de ESTA dirigencia peronista, la actual. Los k son especialmente gente baja.
BorrarGracias x leer y comentar!
María, no redundaré en lo que brillantemente expusiste. De agradable lectura, casi se me pasa lo complicado de la situación. Negar, negar y negar. La negación, propia de fracasados que no soportan el éxito ajeno. Estamos en la parte baja del tobogán. Las cajas se están agotando, la soja hoy volvió a bajar, sólo quedará la emisión...dejo un link interesante sobre la hiperinflación en Zimbabwe donde verán mi comentario al pie (4/11/2012) y que concluye "El artículo me lleva a pensar en la Teoría de los Ciclos, donde la burbuja es la emisión descontrolada con las consecuencias que aquí se observan. Un espejo donde quisiera no mirarme."
ResponderBorrarhttp://www.libremercado.com/2012-11-03/la-libertad-de-moneda-acaba-con-la-hiperinflacion-de-zimbabwe-1276473118/
P/D Leyendo un libro escrito con exceso de talento y gran conocimiento. Lo comencé a leer anoche. En 48 hs les dejaré aquí mi comentario.
A los ansiosos, a los esperanzados, a los ávidos de encontrar una luz, a quienes leyeron el Mensaje dejado el lunes "P/D Leyendo un libro escrito con exceso de talento y gran conocimiento. Lo comencé a leer anoche. En 48 hs les dejaré aquí mi comentario." y acá estoy para cumplir: Un libro que claramente refleja un intenso trabajo de investigación motivado en sus propias convicciones y movido por el interés de generar conciencia, entre otras muchas cosas de cuánta injusticia puede haber en la justicia. Como Revel, predice la catástrofe, concatena causas y consecuencias. Revel ha muerto (2006) no haré vivas por María, pero la suerte que sea argentina!!! Libro de ref.: Peronismo y Demoliciones
ResponderBorrarJajaja Si!!! Peronismo Demoliciones llevó su tiempo para hacerlo y se lee volando!!! Gracias!
BorrarMuy bueno el comentario, de todas formas es impensable que Kris haya sacado el 54% de los votos en 2011 sin el apoyo de parte de la clase media. Allí surgen varias cuestiones que merecen ser analizadas más por sociólogos. Por ejemplo la clase media es individualista?, vosta con el bolsillo o un espejismo de bienestar circunstancial?, analiza a la hora del voto la realidad profunda y el mediano y largo plazo?, se preocupa y participa exigiendo a dirigentes de todos los ámbitos un correcto y honesto desempeño?. Si hay respuestas positivas a mis preguntas, lamentablemente no hay garantías de otro 54%, a Kris o a alguien como Kris. En el 2002 se dijo "que se vayan todos", y no sólo no se fueron sino que volvieron, encarnados en lo peor del accionar político y humano. Creo que nos debemos una reflexión profunda y un pensamiento crítico para que la historia no se repita nuevamente. Angelica Bergonzi, pte de ADAPD Argentina; www.adapd.org.ar; adapd@adapd.org.ar
ResponderBorrarEl ser humano es individualista, Angélica!!! no solo la clase media. Quien pretenda contruir políticas a partir de una visión idealizada del hombre está destinado a fracasar.
ResponderBorrarGracias x tus comentarios!
Excelente !! muy bueno MAría !
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