Estuve rastreando las declaraciones de Néstor y Cristina
Kirchner sobre Malvinas de los últimos 30 años, en las épocas en que ocuparon
cargos públicos: intendente, gobernador, diputados o senadora y hay un vacío similar a sus dichos sobre la
guerra antiterrorista. Entre los dichos desaparecidos de la pareja hay que
incluir a las Islas. Ni una palabra. Esta es una comprobación empírica de que ambos
temas no constituyeron parte de sus desvelos durante unas cuantas décadas de
sus respectivas militancias políticas. Ojo, nadie dice que las personas no
puedan cambiar. De hecho el súbito delirio por la causa de Hebe de Bonafini que
demostró Kirchner después de ser elegido presidente puede equipararse al de
Cristina por la soberanía de las Malvinas. Y sus tardíos intereses hasta podrían
ser legítimos. Pero que nadie intente negar que, hasta entonces, ninguno de los dos se había desvelado por esas
cuestiones.
En los miles de análisis que se leen sobre el devenir
político argentino suele olvidarse el componente filosófico que inspira al
kirchnerismo: "una sociedad sin antagonismos es imposible" dice
Ernesto Laclau, su autor de cabecera. Para él (fundador del post-marxismo) como
para ellos, la confrontación es una necesidad; entonces, considerar un problema
la cantidad de frentes que el Gobierno abre, es un error. Es más, están más
fuertes que nunca.
Existe otra comprobación casi infantil por lo sencilla, y
es reconocer que cada uno de los conflictos en curso eran evitables o, lo que
es lo mismo decir, pudieron no ocurrir por lo que cabe deducir que fueron provocados.
Tanto la soberanía de las islas Malvinas como el tire y
afloje entre gobierno y sindicatos son temas de larguísima data. Transformar
ese status en una coyuntura súbitamente confrontativa es una elección política
de la actual administración cuyas intenciones trataremos de develar.
El primer caso se inscribe dentro del complejo de
inferioridad que carga la presidente sobre sus hombros y que se relaciona con
aspectos mitad personales, mitad políticos. El abuso de las marcas como la
necesidad de ostentación económica (convertidos los Kirchner en verdaderos
coleccionistas de propiedad horizontal), la enojosa costumbre de mostrar el
poder (además de ejercerlo), su tic abrumadoramente autorreferencial y las
demostraciones de rencor hacia determinados grupos sociales coinciden con el
estereotipo de quien está incómodo dentro de la piel que le tocó en el reparto.
Porque uno puede cambiar de saco pero no el pellejo.
El rencor por el Reino Unido y su pomposa monarquía
imperial como la bronquita por el
alucine que provoca Manhattan a todo individuo que tiene la dicha de contemplar
el Hudson de cerca son reacciones incontrolables y mucho más fuertes que la
racionalización política de un despojo territorial. Para colmo y por el mismo
precio, las muestras de desdén por nuestra presidente y sus opiniones vienen en idioma inglés y conservador, dos cualidades culturales que le son
ajenas. Es demasiado para aquella muchacha de Tolosa, hija de un modesto
conductor de transporte público.
La suerte (¡!) es que entre entre los peronistas de las
últimas décadas, los aliados Menem y Kirchner, han destruido las Fuerzas
Armadas argentinas, así que la posibilidad de enfrentar a Inglaterra queda
limitada a Twitter.
Conclusión: las
Malvinas son un tema nacional que está siendo usado, como en otros casos, como coto de caza de una camorra personal
para distracción de la plebe. Laclau estará al menos un poquito incómodo de ver
que su alumnado aplica la receta de la confrontación contra el país que le dio a
él cabida hace más de treinta años pero todo sea para distraer a la gilada de
los cortes de luz y de los brutales aumentos en los servicios públicos que
dejan al descubierto la maniobra: estaban pensados y listos para aplicarse
luego de asegurarse cuatro años más de continuidad política. Las Malvinas son
un sonajero para evadir la mirada del rumbo sin rumbo de este barco que comanda
Cristina.
Lo de Moyano es
infinitamente más preocupante. Ahí también hay una cuenta personal pendiente
pero en este caso sí hay con qué presentar batalla, hay intención de hacerlo y,
acá viene nuestro problema: después de eso todo será aún peor. Y a su pregunta,
le respondo sin vueltas: Sí, podemos estar peor.
Cuando hace
prácticamente un año, en marzo de 2011 escribí "Hay que bancar a
Moyano"
(http://maria-zaldivar.blogspot.com/2011/03/hay-que-bancar-moyano.html) muchas
voces críticas se levantaron. Dócilmente les expliqué que uno no elige las alternativas sino entre las alternativas que la realidad
nos ofrece y que, como la opción Moyano o Churchill no existía, íbamos a tener
que elegir entre el sindicalismo que tanto conocemos y el peronismo terrorista
que tanto deberíamos recordar. También dije
por entonces y lo mantengo ahora que el “no me quedo con ninguno” es como hacer
trampa porque la opción “Otros” en la que entraría la posibilidad de
abstenerse, tampoco existe.
Me cansé de
repetir que quienes achacan la responsabilidad de lo que nos pasa a la
oposición estaban equivocados porque que no haya buenos candidatos no mejora la
performance del kirchnerismo ni lo
convierte en una opción votable. No hay una oposición interesante ni digna. Es verdad.
Pero el kirchnerismo sigue siendo una calamidad; entonces, ¿cuál puede ser la
proporción de votantes que, sin candidato preferido, apoyaron a Cristina y por
qué habrían de hacerlo? Es como suponer que un hombre se va a casar con otro
hombre porque no encuentra la mujer de su agrado. Ridículo o es kirchnerismo
vergonzante (como hay homosexualidad vergonzante)
Volviendo a las
elecciones que la realidad nos impone, en la vida casi todo es una cuestión de
timing pero en la política, mucho más. Scioli ha sido un sobreviviente, un
monje tibetano de la paciencia, un tolerante hasta la humillación, un vivo
argentino que se bancó iniquidades por permanecer. Y permaneció; brillante para
su objetivo de estar; haciendo la plancha pasó de heredero de una empresa en
quiebra a vicepresidente de la nación y dos veces gobernador del principal distrito
argentino. Sólo descuidó la evaluación del timing. Las variables no eran muchas:
que los k no lo quisieron nunca y que Cristina se la tenía jurada, detalle del
que Scioli tuvo un adelanto cuando lo vapuleó desde su banca de senadora. Pero
como a diferencia del gobernador, Cristina tiene una gran habilidad para
manejar los tiempos, lo toleró hasta sacarle todo el jugo que necesitaba de él.
Fue así que lo puso a encabezar la fórmula de la victoria: la presidente sabía
que los votos del conurbano la volverían a sentar en el sillón de Rivadavia y
hasta 2010 Scioli y su buena relación con el sindicalismo le garantizaban ese
caudal.
Ese fue el
momento de Scioli y de Moyano. Ambos tuvieron en ese instante la posibilidad del
portazo ya que las desinteligencias de la muchachada K con ellos eran un
secreto a voces. Y ellos optaron. Colaboraron en el triunfo del Frente para la
Victoria y se jugaron su última carta. Hoy, cercados y debilitados, atraviesan
el procedimiento peronista clásico de la termita humana. Se los están comiendo
a mordiscones, aislándolos de sus ex aliados y llamando al juego de las
deslealtades que tan bien juega el peronismo. No por nada con Néstor se dejó de
festejar el 17 de octubre.
Hoy el kirchnerismo
los empuja a los dos y los pone en una disyuntiva de final infeliz cualquiera
sea el camino que tomen. Si se juntan frente al enemigo común, pierden y si se
quedan uno en cada rincón, también porque es el juego de las debilidades. La dupla
Moyano-Scioli padece en política interna lo que le pasa a la Argentina en
política exterior: sus aliados son puros cuatro de copas.
Por eso mientras
unos velan sus armas, otros consiguen la SUBE y otros escuchan la cadena nacional,
usted asegúrese de tener el pasaporte al día.
Jamás me gusto la política. Pero esta,la I.A. Me agradó que tildara de "VIVOS" engaú a los dos 4 de Copa citados (Resúmen de la jerga de truco: No sirven para una mierda. Esto dá asco. A menudo recibo de Gustavo Bunce y me parece el analista que mas dice lo que se debe decir de esto crápulas, además de mis camaradas del Nacionalismo Católico a quienes sigo hacen 45 años y han dicho todo lo que pasó. No, ya que no son profetas, tienen sentido común, y a todos los demás nos falta. Hacen un año me dediqué a copiar a una página toda la redacción de temas que me gustan, la llamé el quijote2010.es.tl y a usted la leo a menudo.Si me autoriza copiaré cosas suyas. *engaú en guaraní:mentira, falso o como dicho en broma. Saludos
ResponderBorrarMuy buen análisis. Yo también empezaría a analizar más en profundidad que se buscaría con una reforma constitucional, además de la obvia recontra re elección.
ResponderBorrarUna potencial nacionalización de YPF con dineros del ANSES, le daría a CFK un fuerte incremento en su imagen ante la opinión pública. Combinando esto con su sentido del timming, inmediatamente el Congreso estaría tratando la reforma con unos pocos "4 de copas" oponiendose.
La generación de caja de YPF además le daría aire a las cuentas fiscales y al mismo tiempo incrementaría la dependencia de las provincias de la discrecionalidad del gobierno central (regalías + coparticipación).
Es cierto, podemos estar mucho peor, y lo más triste es que las probabilidades de estarlo aumentan todos los días.
Saludos,
Esteban
Gracias x los comentarios q tienen la amabilidad de dejar en mi página. Les aseguro q los leo siempre. Al 1ro (anónimo) x supuesto q puede reproducir este material las veces q crea oportunas!
ResponderBorrarSi lo q escribimos no sirve para la reflexión, carece de sentido.
En cuanto a lo q dice Esteban, estoy de acuerdo. Se vienen la reforma y el manotazo a YPF, entre otras calamidades q van a hacer de nuestro futuro inmediato, tbn coincido, algo mucho peor de lo q es hoy.
Gracias una vez más
coincido en todo lo que escribís María.....la tristeza de ver un país en mano de la ''juventud maravillosa'' con el trasvasamiento generacional marchando a pleno, es demasiado grande como para ver algo que nos de esperanzas, que nos aliente a aquellos que tenemos algunos abriles sobre el lomo.....es una fija que van por la recontra relección y ahí no dejarán nada....el socialismo a través de la apropiación de las rentas privadas (junto con Chávez, Morales, Correa y algún otro iluminado que no se me cruza en este momento), será un picnica por los muchaschjos K y los de la Campora....poer favor acuérdense quien era el triste odontologo (ese fue al que Perón le preguntó que hora era??...y le dijo ''la que usted quiera mi general'').....o estoy equivocado????
BorrarQue tal Maria:
ResponderBorrarBrillante como siempre,coincido totalmente con tu analisis de la situacioón politica actual; debemo armarnos de mucha paciencia,sentarnos en una silla y ver pasar los cadaveres del tipico enfrentamiento de los dos extremos del movimiento peronista,que los que tenemos algunos años ya fuimos testigos en los comienzos de la funesta decada de los 70' que nos llevo casi al borde de la disgregación social. Despues de esto,sea cual sea el resultado que prevalesca,la pregunta es ¿que nos espera despues al resto de la sociedad?.
Esta pregunta esta dirigida a todos los libres pensadores y analista politicos o no de la patetica realidad nacional. Yo personalmente, con mi extrecha capacidad mental, no encuentro una respuesta. Espero algun aporte que me permita clarificar mi pensamiento.Muchas gracias
Saludos
Martin