
Alguien tenía que decirlo. Porque tras confirmar que los treinta y tres mineros atrapados en la profundidad del subsuelo chileno estaban con vida, la necesidad de salvarlos se hizo aún más apremiante. El tiempo les corría en contra y si bien existía una esperanza fundada en la certeza, todo lo que había por delante era complejo e incierto.
Cuando se acaban los discursos y las buenas intenciones no aportan sino lugares comunes se necesita el avance tecnológico, el desarrollo, la ciencia y el capital puestos a construir. Y allí aparece Estados Unidos en escena luego de un tsunami o un terremoto; después de cualquier catástrofe, sin la bandera flameando ni el autobombo, sin especulaciones políticas ni cálculo de réditos.
La política es preparación y oportunidad. En esa mirada de la organización social radica la diferencia entre los países serios y los otros, en que unos previenen mientras que el resto arriesga el futuro desperdiciando el presente por vivir al día. Mientras nada pasa, zafan pero frente a la adversidad, sucumben y carecen de respuestas.
Las sociedades previsoras trabajan en tiempos de normalidad para cuando la excepción se presenta. Estados Unidos hace un culto de la preparación tanto, que le suele alcanzar para compensar la imprevisión de terceros. Los americanos se reparten entre ellos el peso que significa perseguir la superación; unos estudian y se perfeccionan, otros piensan y algunos más, enseñan aunque todos trabajan. Cada uno cumple con su parte del esfuerzo y cada uno se reconoce en la vigorosa trama de esa cadena virtuosa que conforman.
Estados Unidos aportó nada menos que la tecnología con la que fue posible rescatar a los mineros. Puso a disposición el conocimiento de expertos de la NASA y sofisticada maquinaria. Se puso a prueba lo hecho, el trabajo y la capacitación de años, una cuantiosa inversión de recursos y la continuidad de las políticas que, más allá de los circunstanciales cambios de administraciones, mantiene inalterable el objetivo que da como resultado una suma de aciertos.
No se escuchó todavía el agradecimiento chileno y es una lástima porque la ayuda recibida no desmerece el resto de la tarea y es de buena gente reconocer la colaboración de otras voluntades. El mundo es renuente a agradecer a los Estados Unidos sin embargo y más allá de este episodio, la ayuda humanitaria americana siempre se hace presente. Entonces ¿por que será tan difícil admitir el valioso espíritu que los anima?
Sin el concurso de sus recursos humanos y materiales la hazaña del rescate no hubiese sido posible. Es lamentable el silencio del presidente chileno pues en el sabor amargo de esa actitud mezquina tampoco consuela comprobar que la ingratitud no es patrimonio exclusivo de los argentinos.
EXCELENTEEEEEEEEEEEEEEE!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
ResponderBorrarNo se podía haber dicho mejor!!! Gracias. (Neiyons)
ResponderBorrarMe parece que el gran mérito de este salvataje es del Gobierno Chileno que con eficiencia, esfuerzo y eficacia logró algo que parecía imposible, EE UU por supuesto brindó colaboración, pero no fue determinante. Los equipos de comunicaciones fueron realizados por técnicos chilenos asi como las perforaciones fueron efectuadas por equipos de ese país. Lo meritorio de EE UU es haber puesto a disposición de Chile todos los medios que necesitara ese país para el salvataje cosa que los aíses Latinoamericanos no hicieron, no creo por mala voluntad si no por carencia de tecnología. Soy un ferviente admirador de la política interna de EE UU, no así de su politica exterior, aunque reconozco eque en caso de catástrofe siempre esta presente. Un saludo afectuoso
ResponderBorrarTambién fue un excelente ejemplo del adoctrinamiento estatal, digno de estudio. La publicidad de la "granja" (o país, si aún usan ese término) diseminada por doquier: la tela con los colores, los cantos, las frases, el granjero de turno "cuidando" de su ganado (permanentemente atento a ser publicitado en tal postura), y todo un circo sólo apto para políticos. Todo ello en un momento en el que cualquier individuo racional centraría toda su atención en el método de rescate. Y por suerte estuvieron estos individuos racionales: científicos, ingenieros, especialista, médicos, colaboradores de todo tipo. Todos ellos individuos que aún existen A PESAR de los Estados. Uno se asombraría al ver a un prisionero de un campo de concentración siendo ayudado por sus compañeros de claustro y, de tener éxito, vitorear el nombre de su prisión con emoción. Es una buena prueba empírica del Síndrome de Estocolmo.
ResponderBorrarEs a los individuos racionales a quienes debemos agradecer, y a las pocas interacciones voluntarias que aún les permiten tener, gracias a ellos y a dichas interacciones existen las maquinarias y los conocimientos, el método científico y los recursos para que todo esto haya sido posible. Siempre es asombrosa la capacidad del ser humano para superar problemas y obstáculos... aún a pesar de cualquier Estado (ya sea que lo llamen Chile, EE.UU., Argentina, Brasil, o cualquier otro)
Resisto la manipulación de moda q consiste en llevar el debate al plano de la competencia y las comparaciones. "Los peronistas somos malos pero el resto son peores". Ese no es el centro de la cuestión. Hay valores absolutos y apelo a ellos: los peronistas son malos, así haya millones de peores. Punto.
ResponderBorrarLos chilenos hicieron un gran esfuerzo q la nota no cuestiona, niega ni desmerece. La reflexión se detiene en la ingratitud de no reconocer la ayuda externa. Punto.
En cuanto a la propaganda estatal, ABSOLUTAMENTE DE ACUERDO. Salir cantando Chi-Chi-Chi-le-le-le daba vergüenza ajena, disculpable en el caso de los encerrados pero inadmisible en la conducción política q sonreía ante las cámaras.
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ResponderBorrarEl presidente chileno no agradecio, eso es verdad, ante las camaras...porque Chile siempre agradece permitiendo que el ejercito americano haga turismo en la cordillera.
ResponderBorrarEstados Unidos es Estados Unidos. Pone la zarpa y lo criticamos, lo necesitamos y le pedimos ayuda, nos enojamos si hay algun problema en el mundo y no manda ayuda inmediata...
Bueno, es parte de la cultura sudamericana, con la excepcion de Chile y Colombia, claro esta.
Saludos. Liliana Rodriguez
http://www.eluniversal.com/2010/04/10/int_ava_hallan-muertos-a-min_10A3720371.shtml
ResponderBorrarY la sociedad previsora dónde quedó?