
Los liberales tenemos eso; tanto es lo que creemos en que las instituciones y sólo las instituciones pueden poner freno a la voracidad del poder que no medimos costo-beneficio; las defendemos y listo porque sabemos que siempre es mal negocio permitir el atropello. Por eso y porque también sabemos que los valores de la república son de germinación lenta, que las raíces se hacen profundas sólo con el tiempo por lo que apostar a ganador aquí y ahora es una ilusión de éxito que inexorablemente termina explotando en la cara.
Y, además, sabemos otra cosa. Sabemos que no inventamos nada porque la historia se encarga de exponer elocuentes ejemplos de sociedades que se suicidaron con la receta del corto plazo y otras que quedaron rehenes de sus miopías, cuando sus dirigencias persistieron en negar la gravedad de sus problemas.
Hoy la Argentina, encallada hace décadas entre las piedras del peronismo, naufraga en las últimas mareas de libertad. El escenario es patético: el público consume pan y circo en indignas migajas arrojadas desde la corrupción oficial que lo mantiene con vida y sin más destino que la subsistencia; los empresarios, tejiendo vergonzosos negociados al sólo efecto de obviar el riesgo y asegurarse ganancias e impunidad; los políticos calculando a qué puesto van a pasar en la siguiente elección y qué privilegios implica. Los jueces marchan tras el sillón vitalicio a cualquier costo, por lo general cuerpeando lo que se espera de ellos de manera primordial: la independencia.
En medio de esa fauna unos cuantos lobos esteparios presenciamos, impotentes, el naufragio. Y hacemos lo de siempre: sostenemos.
Ahora que el poder arbitrario arrecia, sostenemos a los periodistas que, algo tarde y algo torcido, se quejan en voz alta del autoritarismo reinante. Sostenemos aún frente a un reclamo de dudosa legitimidad porque ese periodismo calló mientras la libertad conculcada no era la propia lo que indica que el lamento no es por el estado de derecho. Chillan porque no los dejan criticar al gobierno y cobrar pauta oficial simultáneamente. No importa; chillan y es bastante. Ahora reconocen el daño que representa el cercenamiento de la libertad y en esa lucha nos tendrán de su lado.
Como el Jefe de Gobierno; también sostenemos y habremos de levantar la voz ante la patraña de la que es objeto y diremos lo que haya que decir a pesar de considerar mediocre la gestión de Mauricio Macri pero en aras de la república es impensable otra postura más que la denuncia lisa y llana frente a las bochornosas dependencias de la justicia.
El Grupo Clarín, partícipe necesario de muchos de nuestros padecimientos, también puede contar con el compromiso de los liberales en la defensa de sus derechos y en el reclamo airado por el deber ser. Clarín, tan luego, que abusó de su posición dominante como socio en Papel Prensa de los sucesivos gobiernos de las últimas décadas en desmedro del periodismo independiente (este lobo estepario padecía la discriminación desde la redacción de “La Prensa”). Clarín, que distorsionó más de una vez los hechos vaya a saber con qué propósito y desinformó o mal informó, también cuenta hoy con nosotros. Aún Clarín nos tendrá a su lado, reclamando por la libertad.
Porque los liberales creemos que sólo a través de su plena vigencia conseguiremos que los periodistas que antes no veían las perversiones del régimen lleguen un día cualquiera a amar la libre determinación y ese día estarán con nosotros defendiendo el sistema. Creemos en eso y en que las fuerzas políticas timoratas de amarillo desleído van a madurar y un día cualquiera también van a sumarse a la cruzada por la libertad. Y porque creemos que hasta Clarín va a redimirse un día cualquiera es que hoy, todos ellos y los que se sientan convocados por la causa de la libertad, pueden contar con nosotros. No somos muchos pero la convicción es absoluta. Algo es algo.
seguramente, uno de los mejores escritos tuyos..o quizá me animo diciendo que es el mejor.Qué bien explicás cómo la libertad se cuela aún en medio de las pacaterías del corto plazo y alimenta la vigencia del horizonte que no es una utopía. j.schroder
ResponderBorrarExcelente, los liberales por convicción estamos dispuestos a defender el estado de derecho, la propiedad privada, la libertad de expresión, aunque ssea de alguien que no piense como nosotros, María en pocas palabras dijiste demasiadas cosas. Un saludo afectuoso
ResponderBorrarGracias gente! Me pena tener razón a veces, no?
ResponderBorrarMarìa, LLanuras de pie suscribe en un todo la nota; la desverguenza del desgobierno se autolimita por su ineptitud; Fibertel hoy fue un boomerang nìveo, que terminarà en avalancha; menos mal que estos patanes hacen campaña por la oposiciòn raquìtica !
ResponderBorrarSra. María Saldivar, no he tenido mejor forma de terminar un día afanoso que leyendo su artículo. Un soplo de aire fresco y una conceptualidad impecable.
ResponderBorrarTambién concuerdo con que los liberales debemos seguir, no permitiéndonos olvidar a Alberto Gainza Paz, cuando afirmaba "que en la lucha por la libertad, jamás se libra la última batalla"
Quiero destacar su mención a "La Prensa", cuando tuvo el acoso del alfoninismo, de "Clarín", "La Razón", y lo que es peor, del otro socio, "La Nación", lo que terminó demostrando que el radicalismo se hizo peronista, se mimetizó, lo que me llevó a acuñar los términos radinista o perocal, porque son exactamente la misma cosa.
Carlos Zugasti.
Hola LLanuras, amigo de Twitter! Creo q tenés razón, A esta gente la paramos soló con los propios errores... GRACIAS A DIOS!!!!!
ResponderBorrarSr Zugasti (casi le mando su apellido con "s" pero hubiese sigo una venganza algo infantil...) Agradezco de verdad su comentario; en estos tiempos no es un elogio menor haber colaborado con un buen cierre de la semana.
Muy ocurrente sus contrucciones... es efectivamente así; son primos hermanos. Cuando todo voló x el aire en el 2001 (los partidos políticos incluidos) pensé q serviría para reordenar ideológicamente y q se juntaran todos los parecidos de un lado (eso integraba peronistas y radicales) para construir una alternativa diferente del otro. A 10 años de aquello, estamos como cuando salimos de España...
Ok con q el hombre es el único animal q comente el mismo error 2 veces, pero esto ¿no será demasiado?
Gracias a todos x la lectura de mi notas!
Estimada María. Es la primera vez que leo una nota suya y deseo comentar algunos aspectos. Primero, la mezcla de estilo periodístico con el de una buena escritora, que hace que sea un placer leer el texto. Segundo, creo que sus expectativas son un poco "irreales". ¿Por qué? No creo que todos los liberales - ni siquiera muchos - se comprometan a la acción. Somos gente muy pensante, analítica y crítica... pero no de acción. Tenemos temor a perder posesiones materiales o afectivas (porque las tenemos y las hemos conseguido con esfuerzo, en gran parte de los casos) y,además, justamente por una característica que Ud. menciona: somos respetuosos de la ley y las instituciones. Sólo tiene éxtito cuando atropella y embate el que no tiene nada que perder y/o el que se siente impune. Los liberales somos lobos esteparios que, dificilmente, nos reunamos para organizar hechos significativos - aún dentro de la legalidad - que lleven a cambios en el sistema que padecemos. Gracias. Marinés Ponte
ResponderBorrarMe gustaría estar al lado de los liberales, creo en dos cosas, en las personas y en las instituciones. Pero no creo que por defender libertades tenga que estar al lado de grupos corruptos. Como preguntaba el profesor de ética, Robar está bien?... NO... y Robar para comer? Robar por hambre?... SI.. pero NO, no está bien, no es ético. Lo mismo siento con Clarín. Nos robaron la información durante mucho tiempo, se robaron Papel Prensa, manejaron la agenda del país y por esto no los puedo perdonar. Los que proclaman el periodismo independiente, o periodismo libre... no existe. Siempre se es dependiente, de unos mismo o de una corporación... no existe. Es como el sueño de la objetividad.
ResponderBorrarGracias.
Pedro Oldani
María Inés, termino la nota diciendo "No somos muchos pero algo es algo". Creo q su planteo es inicialmente correcto pero discrepo con la conclusión. Las características q Ud señala no nos deberían frenar sino movilizarnos: el esfuerzo q nos tomó ser quienes somos, nuestro respeto x las instiruciones y la ley. No creo q no seamos de acción y lamentaría q Ud o cualquier otro liberal se haya permitido creerlo. No necesitamos ser tantos para enderezar las cosas.
ResponderBorrarGracias x sus palabras!
Estimado Pablo,
yo no digo q hay q defender a Clarín sino el estado de derecho. Si en esa lucha se beneficia Clarín no me quita el sueño. Con administraciones y jueces probos ningún empresario podría hacer lo q hacen e hicieron casi todos en las últimas décadas. Ellos hacen lo q el sistema les permite.
Si no protestamos x esta arbitrariedad, cuál sería la opción? Q los atropellen xq son malos?
Ya sé q es dificil elegir entre dos males pero seguro q el mal mayor es el autoritarismo del poder.
uno no elige LA alternativa q quiere; elige ENTRE las alternativas q la realidad ofrece. Hoy la alternativa es Clarín/Macri o Kirchner.
Y decir "ninguna" es como votar en blanco: "yo? Argentino!" y revoleo el fardo...
Hola María,
ResponderBorrar¿Este "señor" Papaleo que entrevistaste ayer es el mismo que entró con un revolver en Canal 9 cuando se estatizó? El mismo canal donde trabajaba su esposa Irma Roy.
A esta gente todo le viene bien: Indemizaciones, Derechos Humanos tuertos y si hace falta unas balas.
Saludos
Correcto, el mismo. Y... son peronistas vio? una adaptabilidad sin límites, sobre todo eso, sin límites!!!
ResponderBorrargracias por pensar asi ,y difundir tus convicciones con tal sabiduria ,nosotros tambien luchamos por una patria mejor ,aun quedamos liberales democratas honestos ,te mando nuestro trabajo de hace 3 años desde otra optica,otra investigacion ,otra tribuna ver :www.chorrosbonaerenses.blogspot.com
ResponderBorrarabrazo
María: lamentablemente tu nota sigue teniendo vigencia hoy 27/03/2011...y lo que temo, es que no va a perderla. Gracias por reflotala
ResponderBorrarExcelente articulo Maria, gracias por recordarlo y compartirlo, se me ocurre que las criticas de Clarin, La Nacion y otros medios son demasiado tibias, no se si son del todo concientes del neonazismo que estamos viviendo, no falta nada para una "noche de cristales rotos", cuando uno menciona esto todo el mundo se rie y diceee naaaa, como si tuvieramos que ver campos de concentracion para ello, gracias de nuevo por compartirla!
ResponderBorrarEmilio Pereira
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ResponderBorrarComo digo en uno de los 1ros posts de esta nota, no es grato tener razón en ciertas oportunidades. Esta es una de ellas.
ResponderBorrarClaro q día a día el panorama empeora y claro q hay demasiados distraídos.
Gracias María por ser Liberal y mantenernos despiertos. Eres nuestro tábano sobre el noble lomo. Con varios corajudas/os como Tú seríamos una multitud. De nuevo gracias,
ResponderBorrarLuis
María, coincido. Un demócrata practica la democracia. Si, lo se, suena redundante......pero en este país no lo es.
ResponderBorrarLa libertad de expresión es una bandera a defender AUNQUE PIENSEN DISTINTO, AUNQUE NINGUNA LÓGICA LOS AVALE, TIENEN DERECHO A LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN. Un beso........y gracias