Recomendado

Recomendado
2da Edición

Encargue acá su Libro

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *

miércoles, 1 de abril de 2009

Se Fue

"No basta ser Valiente para aprender el Arte del Olvido" JLBorges

Simone de Beauvoir decía que la actitud valiosa frente a la muerte era lamentarla por el que se iba. Nunca encontré contradicción entre ello y la congoja por lo que de personal implican las pérdidas. Esa autora, de quien me separó su feminismo izquierdista y me capturó su inteligencia profusa, tal vez no haya descubierto la humildad de reconocer el dolor propio frente a la ausencia eterna. Sufrir la desaparición de otro significa aceptar la existencia de un sentimiento, una necesidad, y una carencia que se vuelve permanente. Es la descripción de un vacío en adelante infinito que, aunque triste, ennoblece a quien lo siente simplemente porque es capaz de sentirlo y a quien lo provoca porque habla en silencio de un legado.

Las fechas se entremezclan. El 31 de marzo de 2009 se fue Raúl Alfonsín. Cuatro años antes, el 1 de abril, moría Alvaro Alsogaray y al día siguiente, el Papa Juan Pablo II. Por diferentes motivos o tal vez por el mismo, cómo no lamentar las tres pérdidas. Fueron hombres nobles, que lucharon por sus convicciones, hombres necesarios, sufridos, especiales.

En lo personal, me conmueve extrañar a los tres, saber que no son reemplazables y que la vida sin ellos será otra, y no mejor. Me conmueve haber comprobado que fueron seres notables y que corre por cuenta de quienes aún estamos llevarnos en el alma algo de sus ejemplos. Me conmueve que hayan sido un testimonio de vida y que, más allá de los circunstanciales acuerdos o desacuerdos que nos uniesen o alejasen de cada uno, sean la herramienta para hacer de cada uno de nosotros, una mejor persona. Lamento sus partidas por ellos. Y por nosotros; por cada uno de nosotros.


10 comentarios:

  1. Sí, es cierto, se fue un gran tipo...
    Eso sí, dá cierta cosita tanta cobertura cuando ya no está, tanto homenaje en ausencia.
    Aquella frase que me inventé para mi futuro epitafio, es hoy muy adecuada para el amigo Alfonsín.
    "Si querés elogios, porbá con morirte..."
    Slds

    ResponderBorrar
  2. No creas, Jimmy. Los argentinos, naturalmente ingratos, solemos ser mezquinos aún ante la muerte. Y, paradójicamente, inmerecidamente pródigos con una interminable lista de impresentables.

    ResponderBorrar
  3. Importan los hombres más aún que las ideas. Alfonsín fue honesto, comprometido y coherente en vida. Fue también digno ante la enfermedad y la muerte. Por eso es un ejemplo. Ojalá las palabras y gestos de estos días se transformen en conductas superadoras y merecedoras de sus esfuerzos. JMB

    ResponderBorrar
  4. Con todo respeto: no comprendo cómo podés compara a Juan Pablo II y a Alfonsín. Por más "principios éticos" que este último haya tenido, lo cierto es que su gobierno fue malo. No digo que no haya realizado algún que otro logro positivo..., pero en el BALANCE general, fue un gobierno mediocre.

    Y si no hacete esta pregunta: ¿Te gustaría tener a un Papa como Juán Pablo II nuevamente? ¿Te gustaría tener un gobierno como el de Alfonsín nuevamente?

    No sé que dirás vos, pero desde mi perspectiva te contesto: el primero sí, el segundo; no..., rotundamente no.

    Un beso, me gustaría que los liberales en estos temas se jueguen más..., no comparemos lo malo con lo peor. Busquemos un proyecto digno, y no sólo de palabras, sino de hechos.

    "Por sus frutos los conoceréis" (No hace falta que diga quién lo dijo)

    R.P.

    ResponderBorrar
  5. Nunca entenderé a la gente q lee lo que no está escrito. Dónde comparo a alguien con alguien?!?!?!?!? Dónde elogio la "gestión" de Alfonsín? Casualmente, mi intención fue separar a la persona de su administración; la administración Alfonsín no fue mala; fue pésima, pero rescaté al hombre.
    No hablé de las gestiones sino de los seres humanos y, sin comparar, cada uno de los 3, a mi criterio, fueron valiosos.
    Esta es la enoooorme diferencia entre Alfonsín y los que lo siguieron (inclusive de los q lo rodearon) todos ellos son tan irrescatables como sus gestiones.
    Hay q ser realista y maduro. Como no se puede elegir "las" alternativas sino "entre" las alternativas q existen, te comento q sí; preferiría 100 Alfonsín y no 1 Macri, 1 Solá , 1 de Narváez, 1 Reutemann, 1 Kunkel, 1 Zanini, 1 Kirchner...
    No sé que son "estos temas" pero si de compromiso se trata o el reclamo no es para mí, o no has leído nada de lo q escribo hace más de una década. No sabés lo q te venís perdiendo.

    ResponderBorrar
  6. Me resulta muy grato que alguien se acuerde del Ing. Alsogaray.
    Desde los medios de "desinformación" se ha olvidado a quien militó incansablemente por nuestra libertad.

    ResponderBorrar
  7. Sociedad desmemoriada... q votó con el mismo entusiasmo a Alsogaray, Menem, Kirchner, Scioli y Macri. Desmemoriada y un tanto incoherente. Admiró a Alsogaray y ahora se conforma con De Narváez...

    ResponderBorrar
  8. Bueno oikos-pobierzym, a mí no me gustaría ni siquiera que haya un Papa, si hablamos de fracasos, tu Iglesia lidera el ranking hace dos mil años...
    María coincido plenamente, SOCIEDAD DESMEMORIADA...

    ResponderBorrar
  9. Epa! Los devotos vs los anticlericales!!! Interesante debate... Me alegra disparar temas de fondo,
    Sin duda alguna, la mezcolanza de la conducciòn de la sociedad civil con sentimientos religiosos no es una receta saludable.
    Un saludo a tods los lectores y...
    FELICES PASCUAS!!!

    ResponderBorrar
  10. La diferencia que existe "Jimmy" es que vos no tenés que ser católico sino querés y no tenés que aceptar los preceptos del respectivo Papa. Yo, en cambio, me tuve que bancar gobiernos a la fuerza y no pude cambiar de mandatario cuando se "hundía" el barco.

    Supongo que entendés la diferencia.

    María, muy bueno tu blog. Respeto tu admiración por Alfonsín, simplemente no me gustó su gobierno.

    Cariños

    R.P.

    ResponderBorrar