
No te hagas la distraída. Si, a vos te digo o creías que por tu cargo ibas a zafar. Ni ahí; al contrario; porque debés dar el ejemplo te facturo el doble que a cualquier cristiano de los que corren todo el día, trepan a esos trenes que ustedes acaban de reestatizar y que los llevan, mal y tarde, a un conurbano cada vez más parecido al lejano oeste. La gente se baja aterrada del trasporte que lo acarrea hasta su casa, sea auto, colectivo o ese tren que era malo porque el estado incumplió con el rol de contralor que le es propio pero que ahora es peor porque, fofo y choto por naturaleza, menos va a poder cumplir el de empresario.
Vos me fallaste porque, encima sos vecina del primer cordón aunque lo tuyo sea zona residencial. Deberías solidarizarte con tus afligidos vecinos que cacerolean en la puerta de nuestra Quinta Presidencial de Olivos, convencidos de que las casillas de seguridad en cada esquina, los guardias extra, los perros feroces, o esas sofisticadas y sensibles alarmas infrarrojas que se disparan hasta con el gorjeo de un ruiseñor, no alcanzan para evitar que los asalten, violen y asesinen en las otrora tranquilas callecitas o hasta dentro de sus propias duchas.
Porque y sorry la digresión, lady, pero te comento que la Quinta esa y la Casa Rosada son de todos y por eso nos rompe un poco verlas con un vallado como el de los edificios de la Polonia comunista. Vos que sos re culta y re viajada debés acordarte, lady. Es más, te apuesto a que Néstor te sacó fotos frente a alguno de esos edificios para inmortalizar la barbarie comunista; revisá que debe estar entre las fotos importantes como la de tu graduación, por ejemplo o con el vestido de primera comunión; o quizá con las del casamiento con Néstor. Buscalas, vas a ver.
Te comentaba que tan “nuestros” son esos edificios que entre todos solventamos los gastos de jardinero, pintores, secretarios y el harem de empleados que vos y tu encantador marido tienen a disposición. Y Flor, por supuesto. Ojo! Nos encanta que la borrega guarde el Mini Cooper y haga sus ágapes adolescentes ahí. Vos sabés que los argentinos, en el fondo, somos re tradicionales de modo que cuanto más tengas a Flor en casa y no callejeando vaya a saber por dónde y con quién, nosotros chochos. Sobre todo, te lo comento en estricta confianza, porque la gente no reacciona bien cuando la ve circular por el Patio Bullrich cargada de bolsas y rodeada de personal de seguridad de civil que, dicho sea de paso, si vistiera el uniforme de Granaderos, pasaría más desapercibido.
Ojo, te lo digo como amiga del barrio al que ambas pertenecemos, Lady. Acordate que yo también vivo en Recoleta y que nuestras diferencias son apenas dos: una, es que yo nací en Recoleta y vos en la ciudad de las diagonales, y la otra es que el relato kirchnerista a mí me está empujando a relocalizarme en la Villa 31 y a vos te trajo a la Plaza Vicente López. Pará que no me quejo porque como nadie se le atreve a ese asentamiento, voy a seguir en el barrio pero sin pagar expensas, servicios ni impuestos. ¡¿qué más quiero?!
Pero me fui de tema. Es que charlar con vos, lady, da para tanto que es difícil hacer punto. Vos ¿sos consciente de los sentimientos que generás? Decime la verdad y no insistas con esa humildad que te ha hecho coleccionar admiradores. Te voy a dar mi opinión; yo creo que sí, y por eso evitás el contacto con público que no sea el que Curto, Moyano, Quindimil o Ischi transportan en mionca hasta el galpón donde esté previsto que vos inaugures el futuro proyecto de las Jornadas Argentino-Venezolanas sobre Minoridad y Caramelos de Puchero.
Pero me volví a perder. Te decía que esta vez me hiciste enojar. Yo, que siempre te admiré por tu verba, por la cultura general que chorrea de tu boca aún cerrada, por tu elegancia innata que no necesita de las modistas de jerarquía internacional que te visten porque sos del reducido puñado de mujeres que la ropa no les agrega porque tienen el estilo en la piel. Yo, que siempre admiré tu garra, tu independencia de un marido con mucha personalidad al que has sabido ponerle freno hasta impedirle que digitara los pasos de tu ascendente carrera política. ¿sabés las veces que pensé lo difícil que habrá sido para vos resistir su influencia y decirle “No” a decisiones o personas que él alentaba? Coraje, eso fue y es lo que se desprende de tu ADN, lady; un profundo coraje.
Una de cal, una de arena. Dicho aquello, va el reproche. No puedo perdonarte el balurdo en el que me acabás de meter con la nacionalización de los fondos jubilatorios. Conociéndote como te conozco, lady, eso no se te puede haber ocurrido a vos. Cuando resuelva qué hago con mi vieja ahora que quedó en Pampa y la vía y está como loca porque los ahorros de sus últimos catorce años se esfumaron, me voy a ocupar del hijo de su madre que te convenció de esa genialidad que deja la Gran Duhalde del corralito hecha un poroto. Debe ser algún peruca resentidito que tiene la 125 todavía atragantada en la glotis. Burócratas rencorosos; vos no te debieras dejar influenciar por esa gentuza. Vos estás en otro plano, lady, me extraña.
Vos y tu marido, que han sabido generar una cuantiosa fortuna a puro trabajo ¿por qué permitieron empañar tu gestión con una medida de dudosa transparencia? Ahora cualquier perverso va a intentar dar crédito a los dichos de Antonini Wilson; cualquiera se va a dar el lujo de dudar de Felisa Miceli, o de Uberti simplemente porque ustedes los protegen. Cualquiera va levantar los hombros cuando se sugiera que el narcotráfico pagó tu campaña proselitista, que las tierras fiscales que tenés en el sur las compraste a precio vil; cualquier pelagato va a decir que los 600 millones de dólares que Néstor sacó del país con rumbo desconocido no van a volver nunca o, peor, que están en una cuenta personal a nombre de ustedes.
Ahora abriste la compuerta de los dimes y diretes. Un crimen, vea, después de cinco años de una gestión poco menos que ejemplar. En tu próxima visita a la Gran Manzana sería conveniente eludir estas cuestiones aunque yo, toco de oído. Mejor consultalo con Taiana que es un señor; total, nadie va a ser tan anacrónico de recordar su filiación guerrillera.
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Esta es lady marmalade, la madamma y el caficho del marido...
ResponderBorrarSiempre muy bien Maria, never give up please!.VT
GRACIAS, VT! Trato, juro q trato de seguir...
ResponderBorrarTambién sublime.
ResponderBorrarUn placer leerte, realmente.
ResponderBorrarMUCHAS GRACIAS!!!!
ResponderBorrarTesuperas cada día
ResponderBorrarHoy te descubro,pero como bien dice
ResponderBorrarel refrán "Nunca es tarde cuando la
dicha es buena"
!! Estupendos tus comentarios !!
GRACIAS!!! gente, nada me satisface más q ustedes me lean.
ResponderBorrarAbrazo
María: Sobre Taiana te sugiero leas el artículo "No Necesitamos Mentiras: Taiana y la bomba en el Bar Iberico"
ResponderBorrarhttp://www.politicaydesarrollo.com.ar/nota_completa.php?id=7435
Esteban,
ResponderBorrarconozco el pedigree dde nuestro Canciller... pero siempre es bueno ampliar la información. Gracias x el dato. Sigamos en contacto
MZ
La estatización de las AFJP no es aislada. O creés que Néstor Kirchner se dará por satisfecho? Si estatizaron las AFJP, luego serán los bancos privados. Dirán que son caros y que cobran comisiones onerosas. Que el Banco Nación o el Provincia pueden administrar mejor y por mucho menos.
ResponderBorrarLo que más me sorprende es la indiferencia de millones de personas frente a semejante saqueo y el voto de algunos diputados que siendo opositores votan el proyecto oficialista a cambio de promesas para sus provincias, como ocurrió con los socialistas de Santa Fe.
Hernán.
TOTALMENTE de acuerdo con vos, Hernán. Patético todo.
ResponderBorrarNo entiendo como ningún diputado se atreve a pedir JUICIO POLÍTICO para esta delincuente.
Abrazo!
M
De altísimo nivel tu nota María. De una trascendencia importántísima a través de la web. A veces las cosas buenas tambien trascienden. Mi más completa y constante admiración.
ResponderBorrarMZ: Qué pedazo de tilinga que sos!
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